En pleno barrio Gòtic, escondido en la estrecha Carrer de Salomó ben Adret, se encuentra Salterio, un salón de té íntimo y con personalidad que transporta a otra época desde el primer paso. Aquí, la experiencia no se queda solo en beber té: es entrar en un espacio con aire andalusí, dejarse envolver por aromas especiados y disfrutar de un ambiente que mezcla calma y misterio.
Fundado con la idea de recuperar la esencia de los antiguos salones de té mediterráneos, Salterio destaca por su estética rústica y acogedora. Su carta invita a disfrutar de una pausa en medio del ajetreo del centro histórico, con propuestas que van desde infusiones aromáticas hasta pequeños bocados inspirados en la cocina árabe.
El corazón de Salterio está en sus tés e infusiones preparados con mimo, servidos en teteras de cobre que aportan un ritual especial a la experiencia. Junto a ellos, se pueden degustar dulces caseros, panes rellenos y tapas ligeras que combinan sabores tradicionales con un aire casero y auténtico.
El local ofrece también opciones saladas con toques mediterráneos, pensadas para compartir entre amigos o disfrutar en un rincón tranquilo. La decoración, con paredes de piedra, madera oscura y luz tenue, termina de crear esa atmósfera única que lo convierte en un refugio dentro de la ciudad.
Por qué ir
Salterio es un lugar perfecto para quienes buscan un rincón diferente en el centro de Barcelona. Su carta de tés e infusiones cuidadosamente seleccionadas, los dulces y bocados caseros y, sobre todo, su ambiente íntimo y acogedor hacen de este salón de té una parada imprescindible en el Gòtic. Ideal para desconectar, conversar sin prisas y dejarse llevar por la calma en medio del bullicio urbano.



